DISCAPACIDAD FÍSICA
- Definiciones
- Para García (1987), las discapacidades motrices quedan definidas como “todas las alteraciones o deficiencias del aparato motor o de su funcionamiento. Se ven, pues, implicados los sistemas óseo, articular, nervioso y/o muscular, lo cual supone en los niños limitaciones posturales, de desplazamiento, de coordinación o manipulación o varias de las anteriores combinadas entre sí.”
- La discapacidad física se puede definir como “una desventaja, resultante de una imposibilidad que limita o impide el desempeño motor de la persona afectada. Esto significa que las partes afectadas son los brazos y/o las piernas.”
Clasificación de las
discapacidades motrices.
Siguiendo a Pilar Sánchez
(2007), dentro del término de déficit motor encontramos diversidad de
discapacidades y distintos grados de afectación que nos permiten hacer
distintas clasificaciones de los mismos.
Dentro
de las distintas clasificaciones que vamos a presentar, las más utilizada es la
que los clasifica en función a la topografía del trastorno, es decir, aquella
que hace referencia a los miembros que el sujeto tiene afectados. Esta
clasificación quedaría de la siguiente manera:
Ø
Los que tienen una extremidad afectada:
monoplejia.
Ø
Dos extremidades
afectadas: aquí podemos encontrar:
-Diplejía: afectación mayor de los
miembros inferiores con respecto a los superiores.
-Paraplejia: afectación de las dos
piernas.
-Hemiplejia: afectación de un hemicuerpo,
es decir de medio cuerpo en el eje horizontal (pierna y brazo del mismo lado).
Ø
Tres extremidades afectadas: triplejia
(actualmente no existe).
Ø
Cuatro extremidades afectadas: tetraplejia. En
el caso de los niños/as lo llamamos cuadriplejia.
Si en vez de el sufijo -plejia nos encontramos con -paresia
nos indica que la parálisis es parcial por lo que hay algún resto de
movimiento.
Encontramos otra clasificación realizada en función al grado
de afectación motriz o lo que es lo mismo la severidad del trastorno. Sería la
siguiente:
Ø
Leve: presentan problemas en el lenguaje
(a nivel articulatorio ligero), y en
motricidad (presentan movimientos torpes que afectan a la motricidad
fina. Desplazamiento autónomo). En lo que se refiere a la autonomía personal
son capaces de realizar acciones físicas cotidianas de forma correcta e
independientemente, y su potencial motor es bueno pudiendo mejorar las
capacidades motoras con intervención y la regresión de capacidades motoras sin
ésta.
Ø
Moderado: en cuanto al lenguaje presentan
dificultad en el habla (es imprecisa) pero es comprensible. La motricidad fina
y gruesa están afectada ya que tienen una marcha inestable con desplazamiento
con ayudas parciales (bastones) y tienen problemas en el control de las manos,
además, el control de la cabeza es funcional. En lo que autonomía personal se
refiere, tienen cierto grado de realización independiente de acciones físicas
cotidianas. Y hablando de potencial motor, tienen potencial para mejorar las
capacidades motoras con intervención y regresión de las mismas sin ésta.
Ø
Severo o grave: aquí el lenguaje está muy
afectado, y en muchas ocasiones no se llega a desarrollar por lo que se precisa
del uso de un sistema alternativo de comunicación. En cuanto a la motricidad,
no tienen control sobre las extremidades, por lo tanto no caminan y el control
de la cabeza es defectuoso o ausente. Hablando de autonomía personal, presentan
inhabilidad para realizar acciones cotidianas, por lo que son sujetos
totalmente dependientes. Y por último otros déficits que presentan, son a nivel
perceptivos y/o sensoriales los cuales impiden que puedan adquirir capacidades
de acuerdo a la edad cronológica lo que a su vez implica que tengan
alteraciones físicas que les producen dolor.
Otra clasificación sería aquella que se centra en el tono
muscular distinguiendo entre:
Ø
Isotonía, donde el tono muscular es normal por
lo que los músculos presentan un grado de relajación o tensión que depende del
esfuerzo y cuando cualquier músculo agonista eleva su tono, el antagonista se
relaja.
Ø
Hipertonía, donde el tono muscular es elevado,
lo que conlleva a que el sujeto esté rígido.
Ø
Hipotonía que se caracteriza por un tono
muscular disminuido donde los músculos están flácidos, es decir, excesivamente
relajados.
Según Ferrer (1996), en ocasiones, podemos encontrar un tono
variable e inconsistente.
Por otro lado encontramos una clasificación realizada en
función a la fecha de aparición del trastorno haciendo referencia al momento
evolutivo en el que aparece el problema. Con esto, si se conoce la naturaleza o
causa de dicho trastorno y el momento de su aparición, el trabajo preventivo a
llevar a cabo puede ser muy eficaz. Esta clasificación quedaría de la siguiente
manera:
Ø
Desde el nacimiento: aquí encontramos las
malformaciones congénitas, la espina bífida, luxaciones congénitas y artogriposis.
Ø
En la infancia: englobaría la parálisis cerebral
infantil y la miopatía de Duchenne.
Ø
En la adolescencia: estaría la miopatía de
Landouzy-Dèjerine.
Ø
En momentos posteriores: se enmarcarían los
traumatismos y tumores.
Por último, y para finalizar con la clasificación, los
trastornos motores también estarían clasificados por el lugar de la lesión, y
esta es la más relacionada con la etiología. Esta clasificación fue propuesta
por el CNREE (Centro Nacional de Recursos para la Educación Especial), y sería
la siguiente:
Ø
De origen cerebral encontramos:
-Parálisis cerebral infantil (PCI).
- Traumatismos craneoencefálicos.
-Tumores.
Ø
De origen espinal se determinan:
- Poliomielitis anterior aguda.
- Espina bífida (EB).
-
Lesiones medulares degenerativas y dentro de
estas localizamos:
§ Enfermedad
de Werding-Hoffman.
§ Síndrome
de Wohlfart-Kugelberg.
§ Esclerosis
lateral amiotrófica.
§ Ataxia
de Fredreich.
- Traumatismos medulares.
Ø
De origen muscular que engloban dos miopatías:
-
Distrofia muscular de Duchenne.
-
Distrofia de Landouzy-Dèjerine.
Ø
Y por último, de origen óseo-articular, en las
que encontramos:
-
Malformaciones congénitas:
§ Amputaciones
congénitas.
§ Luxación
congénita de caderas.
§ Artogriposis.
ü
Distróficas, que engloba:
§ Condodistrofia.
§ Osteogénesis
imperfecta.
-
Microbianas, en las que localizamos:
§ Osteomielitis
aguda.
§ Tuberculosis
óseo-articular.
ü
Reumatismos de la infancia, que recogen:
§ Reumatismo
articular agudo.
§ Reumatismo
crónico.
-
Lesiones osteoarticulares por desviaciones de la
columna donde encontramos:
§ Cifosis.
§ Lordosis.
§ Escoliosis.
De los distintos trastornos mencionados anteriormente, vamos
a definir los que consideramos más conocidos ya que son los que los sujetos
presentan con mayor frecuencia:
Ø
Parálisis cerebral infantil (PCI): es un
trastorno del sistema nervioso central (encéfalo) que afecta, fundamentalmente,
a las áreas neuromotoras. La lesión daña las áreas en vías de desarrollo del
encéfalo y se manifiesta por una pérdida o alteración del control motor. Pero
según nos cuenta García (1987), en Sánchez-López (2007), la Comisión Mundial de
Parálisis Cerebral defina la PCI como ``un
trastorno persistente, pero no invariable, de la postura y el movimiento,
debido a una disfunción del encéfalo antes de que su crecimiento y desarrollo
se completen´´.
Ø
Espina bífida (EB): según Pedrola y
Morales (1980), en Sánchez López (2007), la espina bífida queda definida como ``un defecto congénito en el cierre de las
vértebras que puede ocurrir en cualquiera de éstas, aunque las zonas lumbar y sacra
son las que muestran con más frecuencia el problema´´. En otras palabras,
como las vértebras no se cierran, queda un espacio abierto por el cual pueden
asomar ciertas estructuras como las meninges o la médula espinal. Esto ocurre,
normalmente, en el día diez del embarazo (Swinyard+, 1990).
Ø
Distrofia muscular de Duchenne muscular
progresiva (DMD): es una enfermedad hereditaria con un patrón de herencia
de tipo recesivo ligado al cromosoma X, por lo que es mucho más común en
hombres que en mujeres. Es la distrofia muscular más común. Es una miopatía de
origen genético que produce la destrucción del músculo estriado. Afecta a todas
las razas. Se caracteriza por la rápida degeneración del músculo.
Posteriormente a los 3 años aparecen signos de alteraciones al inclinarse y
caminar que alcanza su máxima expresión a los 5 años, donde empieza a
manifestarse un balaceo de caderas al caminar, hipertrofia de los músculos de
las pantorrillas y una debilidad progresiva hasta el punto de precisar de una
silla de ruedas, llevando consigo un deterioro mental y fibrosis muscular. Esta
distrofia es la más complicada ya que conlleva a la muerte del sujeto a los 18
años (normalmente por asfixia).
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