Nuestros
hogares pueden presentar obstáculos y diseños no adecuados para nuestro
familiar con dependencia o para nuestras labores de cuidado. La falta de ascensor
o rampas de acceso al portal, escalones, puertas estrechas, interruptores de la
luz de difícil acceso, mobiliario al que no se alcanza, etc., son los
problemas más comunes que presentan los
hogares a la hora de ajustarse a los criterios necesarios de accesibilidad y de
presentar un entorno funcional, seguro y que promueva la autonomía de la
persona con dependencia y propicie un entorno de cuidados adecuado.
Para
adaptar un domicilio a las necesidades de una persona en situación de dependencia
pueden existir multitud de elementos que debemos adquirir o elementos que
debamos adaptar o transformar. Dependerá de las dificultades y necesidades
particulares de nuestro familiar que necesitemos adoptar una estrategia u otra.
Para ello, existen varias vías: la compra a un proveedor privado, la concesión
por parte de nuestra Comunidad Autónoma, la cesión por parte de alguna
asociación de usuarios u Organización No Gubernamental, etc.
1. ADAPTACIONES EN EL ACCESO A LA VIVIENDA
· Evitar escaleras
en las entradas y en el portal de la vivienda, sustituyéndolas por rampas
suaves. En algunos casos se hace primordial la sensibilización del resto de la
comunidad de vecinos para conseguir esta adaptación.
· Acceso y salida
de la finca asegurado por medio de ascensores, asideros y pasamanos.
· Rampas de suave
pendiente y cortas en su longitud. Se recomienda:
o
Para
un recorrido de 6-10 m, una pendiente longitudinal máxima del 6%.
o
Para
un recorrido de 3-6 m, una pendiente longitudinal máxima del 8%.
o
Para
un recorrido inferior a 3 m, una pendiente longitudinal máxima del 10%.
· Para que las
escaleras sean accesibles deberán disponer de un mínimo de 1,10 m, de amplitud
en tramos rectos previendo que en un futuro sea necesaria la instalación de una
plataforma elevadora inclinada (montaescaleras).
· Los peldaños de
la escalera deben tener algún tipo de banda antideslizante en la huella, de
diferente color y textura, para señalizar claramente los escalones.
· Pasamanos
ergonómicos (preferiblemente redondos). Se deberían prolongar como mínimo al
principio y al final de las escaleras. Anclados en el suelo o en la pared
lateral.
· Se recomienda
diferentes alturas con un doble pasamanos para facilitar también el uso del
mismo a diferentes personas. Las alturas recomendadas son 0,90 y 0,70 m.
· Los porteros
automáticos, buzones, interruptores o timbres de fácil acceso. Por ello la
altura recomendada a la que situarlos es de 1,40 m. Deben ser de uso sencillo.
· Peldaños, de
acceso a la finca y a la casa, antideslizantes.
· Puertas con un
mínimo de 0,80 m, de amplitud por 2 m de altura.
· Si son puertas
con cristal deberían estar señalizadas a la altura de los ojos de la persona
con dependencia, para evitar accidentes por dificultades de visión o por
distracción. De igual forma sería necesario algún tipo de protección que evite
la fractura del vidrio de las puertas en caso de impactar con ello.
· Si hay un
rellano, deberá tener un ancho mínimo de 1,20 m para permitir el giro de una
silla de ruedas.
2. ADAPTACIONES DENTRO DE LA VIVIENDA
Debe
permitirse la deambulación por la casa en silla de ruedas si es que el familiar
lo necesita. Para ello:
- Las puertas y accesos deben permitir el paso de una silla de 84 cm de amplitud, y el suelo y los espacios deben facilitar el movimiento de ésta.
- Para lograr aumentar el espacio libre, colocar puertas correderas en lugar de puertas tradicionales.
- Todo el suelo de la casa debe ser duro y antideslizante.
- Pasillos con una amplitud de entre 0,90 y 1 m.
- Sería importante poder crear espacios en el pasillo de 1,20 m libre de obstáculos frente a la puerta para que la silla pueda girar con facilidad.
Adaptar el mobiliario:
- Uso de recursos tecnológicos que faciliten las tareas diarias a la persona dependiente, (mando a distancia, teléfono inalámbrico, portero automático, servicio de teleasistencia).
- Sillas y/o sillones con apoyabrazos y respaldo, así como un asiento firme, sin posibilidades de hundimiento y con una altura recomendada hasta el suelo de 45 cm.
- Se suprimirán todos los muebles que ofrezcan poca estabilidad o que dispongan de ruedas.
- Tanto armarios como mesillas deben sujetarse fuertemente al suelo.
- Proteger las esquinas del resto de los muebles y de las paredes para evitar que sean punzantes. Proteger y evitar los cantos vivos.
Adaptaciones del baño:
- Instalación de superficies antideslizantes.
- Es preferible utilizar la ducha a la bañera, ya que minimizaremos el riesgo de caídas.
- Deben haber barras de apoyo y asideros en la ducha o bañera.
- Taza de inodoro adaptada a personas con dificultades de movilidad, estando provista de agarraderas. Elevar la altura del inodoro para disminuir los esfuerzos de sentarse y levantarse.
- El bidé puede suponer algún problema para realizar transferencias, por lo que, si es conveniente, debe eliminarse.
- Grifos monomando para facilitar la apertura, cierre y regulación del agua.
- Eliminar los cierres interiores de las puertas de los baños, puesto que una situación de emergencia dificultaría el acceso y la atención sanitaria.
Adaptaciones en la Cocina:
- Distribución de los muebles en forma de L o U, ya que permite tener un punto de apoyo durante los desplazamientos.
- Es aconsejable que los muebles de nuestra cocina no dispongan de esquinas para evitar los golpes.
- Utilización de grifos monomando en lugar de dos de rosca.
- Es recomendable la instalación de una placa vitrocerámica en lugar de la tradicional cocina de gas.
- En caso de no poder instalarse la misma, serán imprescindibles los detectores de humos y de gas. Respecto al gas, es de vital importancia tener las ventilaciones homologadas y revisadas ante un posible escape de gas por descuido o defecto.
- Frente a la dificultad de la instalación de vitrocerámica, es aconsejable tener a mano y localizables extintores de fuego.
- Dejar un espacio libre de obstáculos por debajo de la encimera de 70 cm, sustituyendo muebles por una cortinilla. De igual forma puede colocarse mobiliario con ruedas que se mueva y se pueda volver a colocar.
Adaptaciones en el dormitorio:
- Para aquellas personas con movilidad reducida es recomendable la utilización de camas articuladas.
- Los cajones deben tener asas en lugar de pomos.
- Las ventanas deben ser correderas y abrirse hacia fuera.
- En relación a la altura de la cama debe adecuarse a las necesidades personales y del espacio. Se recomienda que esté a una altura mínima entre 45 y 50 cm.
- Las puertas de los armarios nos facilitarían espacio y facilidad en la apertura si fueran correderas. La ropa estuviese organizada de forma accesible para la persona.
- Las mesillas de noche deben ser más altas que las camas y con los cantos redondos para evitar que sean punzantes.
- Es recomendable también la instalación de un timbre de emergencia que pueda ser utilizado por la persona dependiente desde la cama.
·
En
definitiva, se trata de crear una vivienda accesible que se ajuste a los
requerimientos funcionales de las personas con discapacidad, de modo que le
permitan desenvolverse de forma autónoma a pesar de la discapacidad, y
faciliten la asistencia del familiar o cuidador. De esta manera se beneficiará
una serie de aspectos:
- -Fomento
de la independencia.
- - Mejora
el ánimo y evita el aislamiento.
- - Favorece
la integración familiar, social y laboral.
- - Reduce
costes sanitarios en contratación de servicios asistenciales.
- - Incrementa
la calidad de vida.
Esta
serie de recomendaciones, nos llevan al concepto de “Diseño Universal”, que
parte de la diversidad humana para desarrollar productos y entornos de fácil
acceso para el mayor número de personas posible, sin la necesidad de adaptarlos
o rediseñarlos de una forma especial. El concepto surge del diseño sin
barreras, del diseño accesible y de la tecnología asistida de apoyo.
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