miércoles, 29 de abril de 2015

Tipos de discapacidad física

DISCAPACIDAD FÍSICA



¿Qué es una discapacidad física?

  • Definiciones

  • Para García (1987), las discapacidades motrices quedan definidas como “todas las alteraciones o deficiencias del aparato motor o de su funcionamiento. Se ven, pues, implicados los sistemas óseo, articular, nervioso y/o muscular, lo cual supone en los niños limitaciones posturales, de desplazamiento, de coordinación o manipulación o varias de las anteriores combinadas entre sí.”
  • La discapacidad física se puede definir como “una desventaja, resultante de una imposibilidad que limita o impide el desempeño motor de la persona afectada. Esto significa que las partes afectadas son los brazos y/o las piernas.”


Clasificación de las discapacidades motrices.
Siguiendo a Pilar Sánchez (2007), dentro del término de déficit motor encontramos diversidad de discapacidades y distintos grados de afectación que nos permiten hacer distintas clasificaciones de los mismos.
Dentro de las distintas clasificaciones que vamos a presentar, las más utilizada es la que los clasifica en función a la topografía del trastorno, es decir, aquella que hace referencia a los miembros que el sujeto tiene afectados. Esta clasificación quedaría de la siguiente manera:
Ø  Los que tienen una extremidad afectada: monoplejia.
Ø  Dos extremidades  afectadas: aquí podemos encontrar:
-Diplejía: afectación mayor de los miembros inferiores con respecto a los superiores.
-Paraplejia: afectación de las dos piernas.
-Hemiplejia: afectación de un hemicuerpo, es decir de medio cuerpo en el eje horizontal (pierna y brazo del mismo lado).
Ø  Tres extremidades afectadas: triplejia (actualmente no existe).
Ø  Cuatro extremidades afectadas: tetraplejia. En el caso de los niños/as lo llamamos cuadriplejia.
Si en vez de el sufijo -plejia nos encontramos con -paresia nos indica que la parálisis es parcial por lo que hay algún resto de movimiento.
Encontramos otra clasificación realizada en función al grado de afectación motriz o lo que es lo mismo la severidad del trastorno. Sería la siguiente:
Ø  Leve: presentan problemas en el lenguaje (a nivel articulatorio ligero), y en  motricidad (presentan movimientos torpes que afectan a la motricidad fina. Desplazamiento autónomo). En lo que se refiere a la autonomía personal son capaces de realizar acciones físicas cotidianas de forma correcta e independientemente, y su potencial motor es bueno pudiendo mejorar las capacidades motoras con intervención y la regresión de capacidades motoras sin ésta.
Ø   Moderado: en cuanto al lenguaje presentan dificultad en el habla (es imprecisa) pero es comprensible. La motricidad fina y gruesa están afectada ya que tienen una marcha inestable con desplazamiento con ayudas parciales (bastones) y tienen problemas en el control de las manos, además, el control de la cabeza es funcional. En lo que autonomía personal se refiere, tienen cierto grado de realización independiente de acciones físicas cotidianas. Y hablando de potencial motor, tienen potencial para mejorar las capacidades motoras con intervención y regresión de las mismas sin ésta.
Ø  Severo o grave: aquí el lenguaje está muy afectado, y en muchas ocasiones no se llega a desarrollar por lo que se precisa del uso de un sistema alternativo de comunicación. En cuanto a la motricidad, no tienen control sobre las extremidades, por lo tanto no caminan y el control de la cabeza es defectuoso o ausente. Hablando de autonomía personal, presentan inhabilidad para realizar acciones cotidianas, por lo que son sujetos totalmente dependientes. Y por último otros déficits que presentan, son a nivel perceptivos y/o sensoriales los cuales impiden que puedan adquirir capacidades de acuerdo a la edad cronológica lo que a su vez implica que tengan alteraciones físicas que les producen dolor.
Otra clasificación sería aquella que se centra en el tono muscular distinguiendo entre:
Ø  Isotonía, donde el tono muscular es normal por lo que los músculos presentan un grado de relajación o tensión que depende del esfuerzo y cuando cualquier músculo agonista eleva su tono, el antagonista se relaja.
Ø  Hipertonía, donde el tono muscular es elevado, lo que conlleva a que el sujeto esté rígido.
Ø  Hipotonía que se caracteriza por un tono muscular disminuido donde los músculos están flácidos, es decir, excesivamente relajados.
Según Ferrer (1996), en ocasiones, podemos encontrar un tono variable e inconsistente. 
Por otro lado encontramos una clasificación realizada en función a la fecha de aparición del trastorno haciendo referencia al momento evolutivo en el que aparece el problema. Con esto, si se conoce la naturaleza o causa de dicho trastorno y el momento de su aparición, el trabajo preventivo a llevar a cabo puede ser muy eficaz. Esta clasificación quedaría de la siguiente manera:
Ø  Desde el nacimiento: aquí encontramos las malformaciones congénitas, la espina bífida, luxaciones congénitas y artogriposis.
Ø  En la infancia: englobaría la parálisis cerebral infantil y la miopatía de Duchenne.
Ø  En la adolescencia: estaría la miopatía de Landouzy-Dèjerine.
Ø  En momentos posteriores: se enmarcarían los traumatismos y tumores.
Por último, y para finalizar con la clasificación, los trastornos motores también estarían clasificados por el lugar de la lesión, y esta es la más relacionada con la etiología. Esta clasificación fue propuesta por el CNREE (Centro Nacional de Recursos para la Educación Especial), y sería la siguiente:
Ø  De origen cerebral encontramos:
-Parálisis cerebral infantil (PCI).
- Traumatismos craneoencefálicos.
-Tumores.
Ø  De origen espinal se determinan:
- Poliomielitis anterior aguda.
- Espina bífida (EB).
-  Lesiones medulares degenerativas y dentro de estas localizamos:
§  Enfermedad de Werding-Hoffman.
§  Síndrome de Wohlfart-Kugelberg.
§  Esclerosis lateral amiotrófica.
§  Ataxia de Fredreich.
- Traumatismos medulares.
Ø  De origen muscular que engloban dos miopatías:
-  Distrofia muscular de Duchenne.
-  Distrofia de Landouzy-Dèjerine.
Ø  Y por último, de origen óseo-articular, en las que encontramos:
-  Malformaciones congénitas:
§  Amputaciones congénitas.
§  Luxación congénita de caderas.
§  Artogriposis.
ü  Distróficas, que engloba:
§  Condodistrofia.
§  Osteogénesis imperfecta.
-  Microbianas, en las que localizamos:
§  Osteomielitis aguda.
§  Tuberculosis óseo-articular.
ü  Reumatismos de la infancia, que recogen:
§  Reumatismo articular agudo.
§  Reumatismo crónico.
-  Lesiones osteoarticulares por desviaciones de la columna donde encontramos:
§  Cifosis.
§  Lordosis.
§  Escoliosis.
De los distintos trastornos mencionados anteriormente, vamos a definir los que consideramos más conocidos ya que son los que los sujetos presentan con mayor frecuencia:
Ø  Parálisis cerebral infantil (PCI): es un trastorno del sistema nervioso central (encéfalo) que afecta, fundamentalmente, a las áreas neuromotoras. La lesión daña las áreas en vías de desarrollo del encéfalo y se manifiesta por una pérdida o alteración del control motor. Pero según nos cuenta García (1987), en Sánchez-López (2007), la Comisión Mundial de Parálisis Cerebral defina la PCI como ``un trastorno persistente, pero no invariable, de la postura y el movimiento, debido a una disfunción del encéfalo antes de que su crecimiento y desarrollo se completen´´.

Ø  Espina bífida (EB): según Pedrola y Morales (1980), en Sánchez López (2007), la espina bífida queda definida como ``un defecto congénito en el cierre de las vértebras que puede ocurrir en cualquiera de éstas, aunque las zonas lumbar y sacra son las que muestran con más frecuencia el problema´´. En otras palabras, como las vértebras no se cierran, queda un espacio abierto por el cual pueden asomar ciertas estructuras como las meninges o la médula espinal. Esto ocurre, normalmente, en el día diez del embarazo (Swinyard+, 1990).   

Ø  Distrofia muscular de Duchenne muscular progresiva (DMD): es una enfermedad hereditaria con un patrón de herencia de tipo recesivo ligado al cromosoma X, por lo que es mucho más común en hombres que en mujeres. Es la distrofia muscular más común. Es una miopatía de origen genético que produce la destrucción del músculo estriado. Afecta a todas las razas. Se caracteriza por la rápida degeneración del músculo. Posteriormente a los 3 años aparecen signos de alteraciones al inclinarse y caminar que alcanza su máxima expresión a los 5 años, donde empieza a manifestarse un balaceo de caderas al caminar, hipertrofia de los músculos de las pantorrillas y una debilidad progresiva hasta el punto de precisar de una silla de ruedas, llevando consigo un deterioro mental y fibrosis muscular. Esta distrofia es la más complicada ya que conlleva a la muerte del sujeto a los 18 años (normalmente por asfixia).

sábado, 11 de abril de 2015

Introducción Barreras arquitectónicas en la UAL


Históricamente, las personas con discapacidad han sido un grupo que se ha mantenido al margen de los procesos sociales, tanto por constituir una minoría pasiva, como por no ser escasamente considerada por la sociedad. Recientemente, durante la última década, se ha impulsado una serie de iniciativas, tanto a nivel mundial como nacional, destinadas a mejorar la calidad de vida de estas personas a través de la igualdad de oportunidades. En este marco, han surgido tratados, leyes y normativas que promuevan una mayor integración de las personas con discapacidad a la sociedad. Algunas de estas iniciativas se han enfocado hacia el tema de romper las actuales barreras arquitectónicas y urbanísticas con el fin de tener ciudades más integradoras. 

En la actualidad, Pilar (1999), en nuestro país existe la ley 19.284 "de la Integración Social de las Personas con Discapacidad", la cual plantea ciertos requerimientos básicos que deben cumplir las nuevas edificaciones y construcciones de uso público. Por este motivo, los arquitectos y constructores se ven en la obligación de considerar una serie de aspectos o requerimientos mínimos en sus nuevos proyectos. Sin embargo, estas consideraciones no garantizan que las medidas adoptadas sean suficientes para garantizar la accesibilidad, ni menos la construcción de una ciudad pensada para todos, que no haga diferencias, por ejemplo, entre los accesos para las personas que poseen y no poseen dificultades en su movilidad; es decir, una ciudad construida en el marco del "Diseño Universal", que impida la discriminación. 

Por esta razón, hoy nos enfrentamos al desafío de romper estas barreras de una manera que asegure no sólo los accesos a diferentes áreas o lugares, sino que estos accesos permitan, efectivamente, una integración justa e igualitaria. 

Resolver este desafío implica un trabajo multisectorial, que permita abordar el problema desde diferentes perspectivas. Creemos que esta participación sería facilitada si todos o la mayoría de los sujetos de nuestra sociedad tuvieran conocimiento del tema de la discapacidad y se sintieran responsables de afrontarlo. 

El hecho que nuestra escuela sea universal, como nos muestra el “Manual de limitaciones en la movilidad” de la Junta de Andalucía, para todos y todas, hace que el sistema educativo se enfrente al reto de conseguir que nuestros centros sean transitables y utilizables por toda la comunidad educativa, independientemente de sus características personales. Esto supone que todas las instalaciones del centro sean accesibles en el más amplio sentido de la palabra. No basta con que el centro acoja al alumnado con movilidad reducida y que su radio de acción sea una única aula en planta baja, este niño o niña, tiene derecho a participar en las actividades generales del centro, de su grupo de referencia, asistir al aula de música, tecnología, biblioteca, laboratorio, etc. se encuentren donde se encuentren ubicadas estas dependencias. 

Desde esta perspectiva comprobaremos que quien tiene el problema no es el alumnado, sino el centro, la edificación, el entorno. 







Definición y tipos de barreras

Según García Vargas, M.J., Martínez Yélamos, M., & Ortega Rivera, I.M. (2011), las barreras son aquellas trabas e impedimentos sociales, económicos o arquitectónicos que dificultan la integración de las personas en la sociedad. Por lo que hoy en día los ciudadanos con discapacidad se enfrentan a barreras en su vida diaria, las clasificamos en:
a.     Barreras sociales y culturales.
La Planificación Social debe estar basada en el principio de igualdad de derechos entre personas con y sin discapacidad; lo que significa, que todos los recursos deben emplearse de tal manera que garanticen una oportunidad igual de participación a cada persona. Esto se define como la “equiparación de oportunidades”.
Para lograr los objetivos de “igualdad” y “plena participación”, no bastan las medidas de rehabilitación orientadas al individuo con deficiencias, sino orientadas al medio, el cual determina el efecto de una deficiencia o discapacidad, pues una persona se ve abocada a la minusvalía, cuando se le niegan las oportunidades de que dispone la comunidad, y que son necesarias para los aspectos fundamentales de la vida diaria.
b.     Barreras físicas o arquitectónicas.
Las barreras arquitectónicas son aquellos obstáculos físicos que limitan la libertad de movimientos de las personas y siguen entorpeciendo la integración de las personas, se clasifican en:
1.     Urbanísticas: son las que se encuentran en las vías y espacios públicos: aceras, pasos a distinto nivel, obstáculos, parques y jardines no accesibles, etc.
2.     En el transporte: se encuentran en los diferentes medios de desplazamiento e incluyen tanto la imposibilidad de utilizar el autobús, el metro, el tren, etc., como las dificultades para el uso del vehículo propio.

3.     En la edificación: están en el interior, o en los accesos de los edificios: escalones, pasillos y puertas estrechas, ascensores reducidos, etc.

Normativa

En cuanto a las Leyes de Accesibilidad encuentran su fundamento dentro del marco normativo de la Constitución de 1978, concretamente en sus artículos 9.2 y 14. Así, en el artículo 9, párrafo 2º, dice: “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”.
A propósito de este mandato constitucional se promulgó la Ley de Integración Social de los Minusválidos en 1982 (LISMI), según la cual las administraciones públicas aprobarán las normas urbanísticas y arquitectónicas básicas a fin de que resulten accesibles, significando así la primera acción legal que recogía medidas compensatorias para las personas con discapacidad, y aunque no promovía su participación activa en la sociedad, supuso el comienzo del cambio en la mentalidad social sobre el tratamiento hacía las personas discapacitadas, destacando para este trabajo, el título IX de la misma sobre “Movilidad y Barreras Arquitectónicas”.
Así, después de la LISMI, ya en 1989, se crea el primer decreto sobre medidas de accesibilidad en edificios, el Real Decreto 556/1989, de 19 de mayo, el cual hace que las comunidades autónomas empiezan a trabajar acerca de la eliminación de barreras, de tal modo, que de forma particular, en nuestra comunidad autónoma de Andalucía se elabora el Decreto 72/1992, de 5 de mayo, por el que se aprueba las Normas Técnicas para la Accesibilidad y la Eliminación de Barreras Arquitectónicas, Urbanísticas y en el Transporte de Andalucía, convirtiéndose, así, en el primer documento de la comunidad en el que apoyar el proceso de eliminación de barreras para la accesibilidad.
Después de la elaboración de documentos a nivel autonómico, se consigue la elaboración de una ley específica a nivel estatal que reúna los principios y soluciones para la eliminación de barreras, creándose de esta forma, la Ley 15/1995, de 30 de mayo, sobre límites del dominio sobre inmuebles para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad.
Así, resumimos, la legislación vigente en esta materia, en cuanto a nivel estatal como autonómico:
·        En cuanto a la Legislación Estatal:
o   Ley 13/1982, de 7 de abril, sobre Integración Social de Minusválidos.
o   RD 556/1989, de 19 de mayo, por el que se Arbitran Medidas Mínimas sobre Accesibilidad en los Edificios.
o   Ley 15/1995, de 30 de mayo, sobre Límites del Dominio sobre Inmuebles para eliminar Barreras Arquitectónicas a las Personas con Discapacidad.
·        Legislación Andalucía:
o   Ley 1/1999, de 31 de marzo, de Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía.

REALES DECRETOS  Y ÓRDENES
Real Decreto 505/2007, de 20 de abril, por el que se aprueban las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones
Real Decreto 1544/2007, de 23 de noviembre, por el que se regulan las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad que recogen las necesidades funcionales que hay que atender, dejando las especificaciones de detalle y las características dimensionales y tecnológicas para documentos técnicos posteriores.
• Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados.

Real Decreto 173/2010, de 19 de febrero, por el que se modifica el Código Técnico de la Edificación en materia de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad.

Adaptaciones en el hogar


Nuestros hogares pueden presentar obstáculos y diseños no adecuados para nuestro familiar con dependencia o para nuestras labores de cuidado. La falta de ascensor o rampas de acceso al portal, escalones, puertas estrechas, interruptores de la luz de difícil acceso, mobiliario al que no se alcanza, etc., son los problemas  más comunes que presentan los hogares a la hora de ajustarse a los criterios necesarios de accesibilidad y de presentar un entorno funcional, seguro y que promueva la autonomía de la persona con dependencia y propicie un entorno de  cuidados adecuado.
Para adaptar un domicilio a las necesidades de una persona en situación de dependencia pueden existir multitud de elementos que debemos adquirir o elementos que debamos adaptar o transformar. Dependerá de las dificultades y necesidades particulares de nuestro familiar que necesitemos adoptar una estrategia u otra. Para ello, existen varias vías: la compra a un proveedor privado, la concesión por parte de nuestra Comunidad Autónoma, la cesión por parte de alguna asociación de usuarios u Organización No Gubernamental, etc.

1. ADAPTACIONES EN EL ACCESO A LA VIVIENDA

·    Evitar escaleras en las entradas y en el portal de la vivienda, sustituyéndolas por rampas suaves. En algunos casos se hace primordial la sensibilización del resto de la comunidad de vecinos para conseguir esta adaptación.
·       Acceso y salida de la finca asegurado por medio de ascensores, asideros y pasamanos.
·       Rampas de suave pendiente y cortas en su longitud. Se recomienda:
o   Para un recorrido de 6-10 m, una pendiente longitudinal máxima del 6%.
o   Para un recorrido de 3-6 m, una pendiente longitudinal máxima del 8%.
o   Para un recorrido inferior a 3 m, una pendiente longitudinal máxima del 10%.
·       Para que las escaleras sean accesibles deberán disponer de un mínimo de 1,10 m, de amplitud en tramos rectos previendo que en un futuro sea necesaria la instalación de una plataforma elevadora inclinada (montaescaleras).
·       Los peldaños de la escalera deben tener algún tipo de banda antideslizante en la huella, de diferente color y textura, para señalizar claramente los escalones.
·       Pasamanos ergonómicos (preferiblemente redondos). Se deberían prolongar como mínimo al principio y al final de las escaleras. Anclados en el suelo o en la pared lateral.
·       Se recomienda diferentes alturas con un doble pasamanos para facilitar también el uso del mismo a diferentes personas. Las alturas recomendadas son 0,90 y 0,70 m.
·       Los porteros automáticos, buzones, interruptores o timbres de fácil acceso. Por ello la altura recomendada a la que situarlos es de 1,40 m. Deben ser de uso sencillo.
·       Peldaños, de acceso a la finca y a la casa, antideslizantes.
·       Puertas con un mínimo de 0,80 m, de amplitud por 2 m de altura.
·       Si son puertas con cristal deberían estar señalizadas a la altura de los ojos de la persona con dependencia, para evitar accidentes por dificultades de visión o por distracción. De igual forma sería necesario algún tipo de protección que evite la fractura del vidrio de las puertas en caso de impactar con ello.
·       Si hay un rellano, deberá tener un ancho mínimo de 1,20 m para permitir el giro de una silla de ruedas.


2.  ADAPTACIONES DENTRO DE LA VIVIENDA
Debe permitirse la deambulación por la casa en silla de ruedas si es que el familiar lo necesita. Para ello:
  •   Las puertas y accesos deben permitir el paso de una silla de 84 cm de amplitud, y el suelo y los espacios deben facilitar el movimiento de ésta.
  • Para lograr aumentar el espacio libre, colocar puertas correderas en lugar de puertas tradicionales.
  • Todo el suelo de la casa debe ser duro y antideslizante.
  • Pasillos con una amplitud de entre 0,90 y 1 m.
  • Sería importante poder crear espacios en el pasillo de 1,20 m libre de obstáculos frente a la puerta para que la silla pueda girar con facilidad.
Adaptar el mobiliario:
  • Uso de recursos tecnológicos que faciliten las tareas diarias a la persona dependiente, (mando a distancia, teléfono inalámbrico, portero automático, servicio de teleasistencia).
  • Sillas y/o sillones con apoyabrazos y respaldo, así como un asiento firme, sin posibilidades de hundimiento y con una altura recomendada hasta el suelo de 45 cm.
  • Se suprimirán todos los muebles que ofrezcan poca estabilidad o que dispongan de ruedas.
  • Tanto armarios como mesillas deben sujetarse fuertemente al suelo.
  • Proteger las esquinas del resto de los muebles y de las paredes para evitar que sean punzantes. Proteger y evitar los cantos vivos.
Adaptaciones del baño:
  • Instalación de superficies antideslizantes.
  • Es preferible utilizar la ducha a la bañera, ya que minimizaremos el riesgo de caídas.
  • Deben haber barras de apoyo y asideros en la ducha o bañera.
  • Taza de inodoro adaptada a personas con dificultades de movilidad, estando provista de agarraderas. Elevar la altura del inodoro para disminuir los esfuerzos de sentarse y levantarse.
  • El bidé puede suponer algún problema para realizar transferencias, por lo que, si es conveniente, debe eliminarse.
  • Grifos monomando para facilitar la apertura, cierre y regulación del agua.
  • Eliminar los cierres interiores de las puertas de los baños, puesto que una situación de emergencia dificultaría el acceso y la atención sanitaria.
Adaptaciones en la Cocina:
  • Distribución de los muebles en forma de L o U, ya que permite tener un punto de apoyo durante los desplazamientos.
  • Es aconsejable que los muebles de nuestra cocina no dispongan de esquinas para evitar los golpes.
  • Utilización de grifos monomando en lugar de dos de rosca.
  • Es recomendable la instalación de una placa vitrocerámica en lugar de la tradicional cocina de gas.
  • En caso de no poder instalarse la misma, serán imprescindibles los detectores de humos y de gas. Respecto al gas, es de vital importancia tener las ventilaciones homologadas y revisadas ante un posible escape de gas por descuido o defecto.
  • Frente a la dificultad de la instalación de vitrocerámica, es aconsejable tener a mano y localizables extintores de fuego.
  • Dejar un espacio libre de obstáculos por debajo de la encimera de 70 cm, sustituyendo muebles por una cortinilla. De igual forma puede colocarse mobiliario con ruedas que se mueva y se pueda volver a colocar.
Adaptaciones en el dormitorio:
  • Para aquellas personas con movilidad reducida es recomendable la utilización de camas articuladas.
  • Los cajones deben tener asas en lugar de pomos.
  • Las ventanas deben ser correderas y abrirse hacia fuera.
  • En relación a la altura de la cama debe adecuarse a las necesidades personales y del espacio. Se recomienda que esté a una altura mínima entre 45 y 50 cm.
  • Las puertas de los armarios nos facilitarían espacio y facilidad en la apertura si fueran correderas. La ropa estuviese organizada de forma accesible para la persona.
  • Las mesillas de noche deben ser más altas que las camas y con los cantos redondos para evitar que sean punzantes.
  • Es recomendable también la instalación de un timbre de emergencia que pueda ser utilizado por la persona dependiente desde la cama.
·
En definitiva, se trata de crear una vivienda accesible que se ajuste a los requerimientos funcionales de las personas con discapacidad, de modo que le permitan desenvolverse de forma autónoma a pesar de la discapacidad, y faciliten la asistencia del familiar o cuidador. De esta manera se beneficiará una serie de aspectos:
-        -Fomento de la independencia.
-       Mejora el ánimo y evita el aislamiento.
-       Favorece la integración familiar, social y laboral.
-       Reduce costes sanitarios en contratación de servicios asistenciales.
-        Incrementa la calidad de vida.


Esta serie de recomendaciones, nos llevan al concepto de “Diseño Universal”, que parte de la diversidad humana para desarrollar productos y entornos de fácil acceso para el mayor número de personas posible, sin la necesidad de adaptarlos o rediseñarlos de una forma especial. El concepto surge del diseño sin barreras, del diseño accesible y de la tecnología asistida de apoyo.

Accesibilidad en espacios públicos


1. DEFINICIÓN DE ACCESIBILIDAD
Se define la accesibilidad como aquella cualidad del medio que permite a todas las personas comprender los espacios, integrarse, participar y comunicarse con sus contenidos, posibilitando el acceso, utilización y disfrute de manera autónoma, normalizada, segura y eficiente.

2.  LA ACCESIBILIDAD EN EL ENTORNO CONSTRUIDO
Desde las primeras acciones llevadas a cabo para asegurar la presencia de las personas con discapacidad en la sociedad, hasta ahora, se ha observado un cambio conceptual y metodológico. Pues en un principio, se trataba de identificar y eliminar las barreras que pudieran impedir la integración de estas personas, y ahora se  previene y evita la creación de barreras de cualquier índole, para lograr una sociedad que no excluya a ningún grupo.
El subcomité AEN/CTN 41/SC7 se constituye en el año 1998, dentro del Comité de Construcción AEN/ CTN 41 de AENOR y está formado por representantes de diferentes instituciones y organismos de las administraciones estatal y autonómica, asociaciones de usuarios que representan a diferentes colectivos de personas con discapacidad y profesionales que trabajan en el entorno construido.
 A continuación se exponen, las 11 normas elaboradas por este comité, tres de ellas aún en fase de proyecto (PNE):
·       UNE 41500:2001 IN Accesibilidad en la edificación y el urbanismo. Criterios generales de diseño.
Ejemplo de características reguladas en la norma UNE 41500. Medidas antropométricas funcionales para usuarios de sillas de ruedas (con una cierta movilidad de brazos).

  • UNE 41501:2002 Símbolo de accesibilidad para la movilidad. Reglas y grados de uso.
  • UNE 41510:2001 Accesibilidad en el urbanismo.
  • UNE 41512:2001 Accesibilidad en las playas y su entorno.
  • UNE 41513:2001 Itinerarios accesibles en caso de obras en la calle.
  • UNE 41520:2002 Accesibilidad en la edificación. Espacios de comunicación horizontal.
  • UNE 41522:2001 Accesibilidad en la edificación. Accesos a los edificios.
  • UNE 41523:2001 Accesibilidad en la edificación. Espacios higiénicos sanitarios.

·       En proyecto:
·       PNE 41511 Accesibilidad en parques y jardines.
·       PNE 41521 Accesibilidad en la edificación. Comunicación vertical.
·       PNE 41524 Accesibilidad en la edificación. Reglas generales de diseño de los espacios y elementos que forman el edificio. Relación, dotación y uso.


3.  EL ITINERARIO PEATONAL ACCESIBLE
Son itinerarios peatonales accesibles aquellos que garantizan el uso no discriminatorio y la circulación de forma autónoma y continua de todas las personas. Siempre que exista más de un itinerario posible entre dos puntos, y atendiendo a que todos no puedan ser accesibles, se habilitarán las medidas para que el recorrido del itinerario peatonal accesible no resulte en nunca discriminatorio, ni por su longitud, ni por transcurrir fuera de las áreas de mayor afluencia de personas.

 Todo itinerario peatonal accesible deberá cumplir los siguientes requisitos:
  1. Discurrirá siempre de manera colindante o adyacente a la línea de fachada o elemento horizontal que materialice físicamente el límite edificado a nivel del suelo.
  2. En todo su desarrollo poseerá una anchura libre de paso no inferior a 1,80 m, que garantice el giro, cruce y cambio de dirección de las personas independientemente de sus características o modo de desplazamiento.
  3. En todo su desarrollo poseerá una altura libre de paso no inferior a 2,20 m.
  4. No presentará escalones aislados ni resaltes.
  5. Los desniveles serán salvados de acuerdo con las características establecidas en los artículos 14, 15, 16 y 17.
  6. Su pavimentación reunirá las características definidas en el artículo 11.
  7. La pendiente transversal máxima será del 2%.
  8. La pendiente longitudinal máxima será del 6%.
  9. En todo su desarrollo dispondrá de un nivel mínimo de iluminación de 20 luxes, proyectada de forma homogénea, evitándose el deslumbramiento.
  10. Dispondrá de una correcta señalización y comunicación siguiendo las condiciones establecidas en el capítulo XI.

4.  MOBILIARIO URBANO EN CLAVE DE ACCESIBILIDAD UNIVERSAL
En relación al mobiliario urbano pueden identificarse los siguientes puntos de partida:
  1. El mobiliario urbano constituye uno de los factores clave para lograr, o no, niveles adecuados de calidad de las vías y espacios públicos, plazas, parques y jardines.
  2. Es, asimismo, un factor clave para lograr, o no, niveles adecuados de accesibilidad universal en los espacios públicos.
  3. Integra un conjunto diverso de elementos que ha de estar seleccionado conforme a criterios de carácter funcional, estético y de armonía con el entorno urbano en el que se incorporan.
  4. No constituye un complemento al espacio público en el que se implanta sino que, constituye uno de los factores clave en el uso y disfrute de dicho espacio público.
  5. Ha de tenerse en cuenta desde las fases iniciales del proyecto, tanto si se trata de una nueva actuación como si se lleva a cabo una renovación del espacio público, a fin de que se logre la máxima armonía con el proyecto en su conjunto.
  6. Es uno de los factores más decisivos para lograr, o no, las mejores condiciones de comodidad, confort y diseño para todos, en definitiva, para lograr el mejor uso y disfrute del espacio público por parte del conjunto de la población.
  7. Ha de seleccionarse a partir de una serie de criterios, entre los que cabe destacar los siguientes: funcionalidad, estética, accesibilidad, durabilidad, coste, adecuación al entorno.
  8. Forma parte del paisaje urbano en el que se integra, por ello sus características, de diseño, dimensiones, materiales, propósito del elemento y ubicación tendrán que ser consistentes y coherentes con el lugar en el que se implanten.
  9. Procurar que responda a un análisis detallado del por qué y para qué de su instalación, lo que contribuirá a su permanencia en el tiempo, más allá de modas pasajeras.
  10. El mobiliario urbano, es una pieza decisiva en toda actuación en el espacio público, de relevancia análoga a la selección de los pavimentos, y ha de ponerse en valor dado que condiciona la distribución de usos del espacio público, la calidad del mismo y la aceptación por parte de la ciudadanía.

Como se muestra a continuación, una de las exigencias de accesibilidad tiene que ver con las alturas de alcance y posterior control del mobiliario urbano y de los dispositivos a accionar. Se pueden establecer dos rangos de alturas, una que garantiza la plena accesibilidad del elemento, entre 90 y 120 cm respecto del suelo; y una segunda más amplia y flexible que amplía el rango a 70/140 cm. Paralelamente, es fundamental que los dispositivos de accionamiento respondan a un diseño ergonómico y no requieran de especial esfuerzo para su activación.















Nuevamente se aprecia la importancia de un buen dispositivo de accionamiento que facilite el control del elemento y la necesidad de disponer de espacio de aproximación y maniobra que no impida el paso de los demás peatones.





  •  5. LA ACCESIBILIDAD UNIVERSAL EN LA DINÁMICA DE TRANSFORMACIÓN

El concepto de accesibilidad urbana, como lo conocemos actualmente, con la posibilidad de que la ciudad se diseñe, construya y gestione de manera que pueda ser utilizada por todos los ciudadanos sin que la diversidad funcional incida en la posibilidad de interactuar con su entorno, es reciente. Ya que la accesibilidad era un concepto para minorías y ciertas ayudas técnicas como el ascensor eran más un elemento de comodidad vinculado a un status social que un instrumento necesario para superar desniveles de una cierta envergadura.
La accesibilidad, que aparece a mediados del siglo XX, se implementa mediante tres ejes de acción.
El primero surge por la reivindicación del colectivo más afectado, que lleva a la implantación de medidas puntuales de urgencia, un segundo estadio donde esa necesidad se analiza, estructura y racionaliza (generalmente desde sectores afines al propio colectivo) en manuales y normas específicas, para desembocar en una tercera fase de síntesis incorporando los criterios de accesibilidad en la reflexión, el progreso, la normalización y la legislación sectorial afectada: de la necesidad del rebaje de aceras, al rebaje de aceras específico para discapacitados, para llegar al paso de peatones universal.
En referencia a los aspectos que podríamos denominar como extrínsecos a la accesibilidad, destacaríamos estas circunstancias:
  • Climatológicas (la pendiente de una rampa debe ser extremadamente suave en climas muy fríos con peligro de heladas, la altura de las aceras podrá ser más elevada en climas de lluvias torrenciales, etc.)
  • Topográficas (entornos con mucha pendiente precisarán trazados sinuosos de las nuevas calles, zonas inaccesibles como peatón sólo alcanzables en automóvil o en ascensor, posibilidad de mayor tolerancia en la pendiente de rampas o vías preexistentes, etc.)
  • De tipología urbana (extensiva horizontal o intensiva en altura con una longitud diferente de los itinerarios peatonales)
  • De tradición cultural y arquitectónica (existencia de centros históricos, edificios protegidos, etc.)
  • De organización social y estilo de vida (actividades sociales en la vía pública, etc.)
  • De desarrollo y capacidad económica (para implementar medidas costosas, modificar entornos existentes)

A continuación se muestran una serie de ayudas técnicas, que manifiestan los cambios surgidos a lo largo del tiempo, en el tema referente a la accesibilidad urbana.
El “Explorer” se comercializa por parte de una firma italiana desde hace más de 15 años.



El autobús de piso bajo acompañado del sistema de inclinación lateral o”kneeling”, permite acceder de forma autónoma a su interior.




Algunos turismos de serie ofrecen prestaciones que incorporan polivalencia de uso y mejoran sensiblemente la accesibilidad.




Información comercial de una serie de sanitarios accesible. Un lavabo extraplano, amplio y sin pie y un inodoro estable y de mayor altura la distinguen.